miércoles, 22 de junio de 2011

Severo Vietri, de Boedo a Río Cuarto

Vietri joven con su bandoneón.

Nacido en el tradicional barrio porteño de Boedo el 17 de marzo de 1900, luego de tocar en bailes de patios de barrios, recorrió parte del país como músico, recalando a los 24 años de edad en esta ciudad, donde residió hasta su desaparición física el 30 de junio 1992. Sus comienzos fueron actuaciones en el Teatro Municipal, donde tocaba el bandoneón en los intermedios de películas mudas que se proyectaban en nuestro primer Coliseo. Avanzada la noche actuaba en distintos bares y boliches de la época.
Su primer tema fue "Pilolo" (dedicado al recordado Pilolo Jorba) en 1934, luego "Perjura" tango con el que ganó un concurso de la revista "Sintonía" y después "Rosas negras" en el mismo año, el tema que más satisfacciones le dió, ya que lo grabó el por entonces popularísimo Francisco Lomuto, cantando por un riocuartense adoptivo, Fernando Diaz, que actuaba con el maestro
porteño. El hijo de Diaz, Alfredo, fue por años comentarista de tangos en Córdoba y el nieto, Daniel, sigue la línea del padre en Cadena 3.

Inscripción del tema Rosas negras.
Después vendría "Bailando el fox" cuando don Severo siguiendo las necesidades bailables agregaba a su orquesta "Renacimiento" los ritmos característicos de la época. Ese tema, como "Rosas negras", fue grabado por numerosos intérpretes extranjeros, especialmente de Chile y Colombia y argentinos, como Francisco Lomuto, Feliciano Brunelli, Francisco Canaro, Los Reyes del Compás, Juan Cardarelli, Enrique Rodríguez, Rafael Rossi, Cuarteto de oro con la voz de la "Mona" Jiménez, Los Cantores del Alba, Quinteto Latino, Cuarteto Leo, Hermanos Mattar, entre muchos otros, lo que también ocurrió con varios de sus temas en tango o de otros ritmos.

En 1945, don Severo crea la academia que llevaba su nombre,donde además de clases de bandoneón enseñaba el acordeón, instrumento que nunca tocó. En algún momento llegó a disponer de cuatro bandoneones, tres acordeones y más de 100 alumnos, en una actividad que se prolongó hasta 1985 en su vieja casona de Belgrano al 800.
La típica Renacimiento años más tarde se convierte en Quinteto, con todos los ritmos y por último el trío con el recordado Eugenio Robinet en acordeón y Juan José Vecino en guitarra, destacando que muchos músicos y cantantes locales se integraron en algún momento a sus conjuntos.

Boletín de propaganda con Robinet y Vecino.
Disponemos de un abundante material de don Severo, pero solo agregar para esta crónica que muchos de sus temas eran propios y otros en colaboración con su esposa Felinda y con autores locales como Raúl Fiori y de orden nacional, citar a Majul, Adamini, Gelfo, Bosio, Brancatti, Clausi, Navarrine y Aieta. "Pantalón a la francesa", "Porteñita", "No me dejes corazón", "No esperas corazón", "La calle y yo" en lo ciudadano y "Adiós ramona", "La casita de tu amor", "Baila gitana", "Diez monedas" y "Cantar de mi morena", en otros ritmos, fueron temas además de "Rosas negras" y "Bailando el fox" que ubicaron a Vietri como uno de los autores calificados de orden nacional y quizás el más importante y prolífico de carácter local.

Carta enviada por Francisco Lomuto  en 1941.
Don Severo falleció en Río Cuarto el 30 de junio de 1992, dejando un legado importante para lo que él siempre consideró su ciudad. La Municipalidad local lo distinguió con un reconocimiento y SADAIC con medalla de oro en 1982 por su larga trayectoria, incluso una plaza local donde se instaló un busto lleva su nombre.
Vietri además de lo detallado, fue uno de los personajes de la ciudad, la que recorrió pausada pero permanentemente, convirtiéndose en un vecino calificado. Sereno, se mostraba siempre preocupado porque le difundieran sus "piecitas", como él calificaba a los numerosos temas que compuso.


Severo Vietri, Típica Renacimiento en pleno.

Como maestro de músicos su accionar es recordado permanentemente por numerosos artistas locales y regionales a los que enseñó su arte musical. Con Darío Galván, Conejito Alejandro, Oscar Ficco, Jorge Torres Vélez y Francisco Llanos por citar algunos de los de antes y Banda XXI y Deolinda ahora, don Severo fue un incansable difusor de música y de este su añorado "imperio".

(Las fotografías que ilustran este Post fueron facilitadas por el hijo de Don Severo, el Dr.Ricardo "Tito" Vietri) 

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